Pero ninguna de estas razones fueron el motivo por el que este ordenador entró en casa, ya que yo tenía 12 años y no sabía nada de informática y mis padres menos. La culpa de todo la tiene este señor Guy Kawasaki, nacido en Hawai en 1954:
Guy Kawasaki entró a trabajar en 1983 en Apple Computer. Allí trabajó como evangelista en jefe durante 4 años, haciendo marketing del Macintosh. Volvería después a trabajar para Apple en 1995. El término evangelista lo acuñó Mike Murray, otro trabajador de Apple. Mediante el evangelismo convenció a mi vecino de que ese era el ordenador que debíamos comprar.
¿En qué consistía el evangelismo? Pues bien era una técnica de marketing en la que se convence y entusiasma a los usuarios de tal manera con un producto que ellos mismos lo van a recomendar a otras personas. Hoy en día, esto se conoce también como canales de confianza (trust), dentro del marketing talk, think and trust. Pero aquello tenía un rollo más espiritual, como una religión. Las revistas del sector y las páginas de internet (aún no existían los blogs) seguían este modelo en sus contenidos, fidelizando a los lectores hacia la marca y posicionándolos en contra del PC. Además lo reforzaban con anuncios como el de Think different y ya te creías de verdad que estabas salvando a tus colegas al recomendarles un Mac:
La verdad fue bonito mientras duró, y muy eficaz. Reconozco ser una víctima de aquella estrategia y que te mandaría a comprar un Mac de por entonces sin pensarlo. Pero salió Windows 95, y llegó el software libre y aquello terminó. Personalmente pienso que fue un arma de doble filo y al crear un vínculo tan personal muchos evangelistas se sintieron abandonados por Apple. Incluso ediciones españolas de revistas como MacFormat, muy centradas en la evangelización, tuvieron que cerrar. Recordemos que a la firma le fue muy mal hasta que Steve Jobs volvió, ya que sus ordenadores perdieron la ventaja de la innovación.
Sobre esto Guy Kawasaki dijo en una entrevista que si alguna vez llegaba a Apple otra persona como Steve pero con las ideas incorrectas sobre los productos a fabricar hundiría a la compañía. Además comenta en sus charlas que es un milagro que Apple siga con vida.
Pero lo que más nos importa es que Guy Kawasaki supo evangelizar y vender, y que ahora da charlas muy buenas y escribe libros para emprendedores:
Lo que más destaca es su estilo transgresor para introducir conceptos de marketing. Por ejemplo: "Don't worry be crappy" (No te preocupes se mierdoso), con la que exhorta a sacar el producto rápido para aprovenchar la ventaja competitiva.
¿Qué os parece? ¿Habéis sido alguna vez víctimas del evangelismo? ¿Habés tenido a algún amigo pesado, víctima del marketing?.